Las apariencias engañan
Las apariencias son, a menudo, una de las primeras formas de juicio que aplicamos a nuestro entorno y a las personas que conocemos. Sin embargo, estas primeras impresiones, pueden ser engañosas y no siempre reflejan la realidad. Este tema, tiene implicaciones profundas tanto en nuestra vida cotidiana como en diversas áreas profesionales y sociales.
Las primeras impresiones
Desde pequeños, se nos enseña a no juzgar un libro por su portada. Sin embargo, en la práctica, solemos formar opiniones rápidamente basándonos en la apariencia de las personas. Estas impresiones iniciales, pueden estar influenciadas por estereotipos, prejuicios y nuestras propias experiencias pasadas. Aunque estas primeras impresiones, pueden ser útiles en situaciones donde necesitamos tomar decisiones rápidas, también pueden ser inexactas y llevarnos a conclusiones erróneas.
La psicología de las apariencias
La psicología, nos enseña que nuestras percepciones, están influenciadas por múltiples factores, incluyendo el contexto cultural, las experiencias personales y los sesgos cognitivos. Por ejemplo:
- Efecto Halo: Tendemos a asumir que si alguien es atractivo físicamente, también tendrá otras cualidades positivas como ser amable o competente.
- Efecto Horn: De manera similar, si alguien tiene una característica negativa visible, podemos asumir que también tiene otros rasgos negativos.
Estos efectos, muestran cómo nuestras percepciones pueden estar distorsionadas por factores superficiales.
En el ámbito profesional
En el ámbito profesional, las apariencias pueden influir en decisiones de contratación, promociones y la dinámica del lugar de trabajo. Es común, que las personas que se visten de manera profesional, sean percibidas como más competentes, independientemente de sus habilidades reales. Este fenómeno, resalta la importancia de ir más allá de las apariencias y evaluar a las personas basándonos en su desempeño y habilidades.
La realidad tras las apariencias
Las apariencias, también pueden ser manipuladas. En la era de las redes sociales, las personas pueden proyectar una imagen idealizada de sus vidas que no siempre coincide con la realidad. Esto puede generar expectativas poco realistas y comparaciones injustas, afectando nuestra autoestima y bienestar emocional.
Aprender a ver más allá
Para mitigar el impacto de las apariencias engañosas, es crucial desarrollar habilidades de pensamiento crítico y empatía.
Esto implica:
- Cuestionar las Primeras Impresiones: Tomarse el tiempo para conocer a las personas, antes de formarse una opinión.
- Buscar Evidencias: Basar nuestras evaluaciones, en hechos y comportamientos observables en lugar de apariencias.
- Fomentar la Diversidad: Apreciar la diversidad de experiencias y perspectivas, que cada individuo aporta, más allá de su apariencia externa.
Una historia que contar
Recién llegada de Italia, Beatriz fue a dejar su Currículum Vitae en una empresa. Casi llega tarde para entregar su hoja de vida, y le atiende una joven que le hace dejar su Currículum Vitae para ser elegida.
Al otro día, le llaman al móvil para hacerle la entrevista. Emocionada, se viste y va a la entrevista prevista para ese día. Recuerda que mientras subía en el ascensor, deseaba con fuerzas poder ser contratada para comenzar a trabajar.
Grande fue su desilusión, al ver a la joven, que sería hija del dueño, pero que actuaba en forma de gerente y con una altivez extraordinaria. Le hace preguntas de rigor. Beatriz contesta amablemente.
Y de pronto, la joven le pregunta: ¿Ud siempre se viste así? y Beatriz responde: ¿Tiene algo de malo vestir con pantalón de vestir y una blusa amén de tacones bajo? Y para más inri, Beatriz se queda a cuadros cuando esta contesta: Esa ropa no es la adecuada.
Beatriz es una mujer con mucha personalidad, por lo que tomó su cartera. Le dijo: Que le vaya bien en la vida y se fue sin mediar más palabras.
Mientras volvía a su casa, pensaba: "qué era lo malo de su vestimenta", ya que era perfecta para la ocasión, aunque no haya ido con traje de ejecutiva. En un momento, le dio rabia, porque no entendía el por qué se la agarró con la apariencia cuando estaba impecable.
Más tarde, descubrió que no era su vestimenta, sino que era por la cantidad de titulaciones que tenía en su Currículum Vitae, y por lo que tendría que pagar por su salario.
Entonces, se dijo así misma: Me hizo pensar que mi vestimenta no era la adecuada, cuando en realidad era por mis titulaciones y por el salario que debería pagarme por mis estudios que ella no tenía, y sentía pánico al tratar con alguien que "le serruchara el piso". Que en realidad, yo no iba a eso, sino a poder integrarme en el mercado laboral. Tonterías que se le había metido en la mente y que sutil y manipulablemente, me hizo sentir mal... Las personas así, actúan por impulso, pero si creen que pueden degradante gratuitamente, eso les satisface.
La conclusión es: que en realidad, yo era su espejo. No fue por la vestimenta, sino porque Beatriz tenía más estudio que ella, y tratar con alguien que sabe más cosas que tu, no es conveniente para la mentalidad de esta joven que actuaba "como gerente", y que necesitó degradar a alguien para sentirse superior. Una triste realidad, que suele pasar día a día en empresas que quieren contratar a alguien con estudio, cuando en realidad, el miedo, pánico de verse inferior, les hace actuar de forma de degradar a otra para sentirse fuerte, cuando en realidad, son débiles.
Conclusión
Las apariencias engañan, y pueden llevarnos a juicios precipitados y erróneos. Al reconocer los límites de nuestras percepciones y esforzarnos por ver más allá de lo superficial, podemos tomar decisiones más informadas y justas, tanto en nuestra vida personal como profesional. Fomentar una cultura de empatía y comprensión, nos ayudará a valorar a las personas por quienes realmente son y no por cómo se ven.
Antes de etiquetar a una persona, te invitamos a reflexionar y descubrir la verdadera esencia de quienes te rodean. ¿Estás listo para ver más allá de la superficie? ¡Permítenos ayudarte en un taller en tu empresa, a desentrañar las complejidades de las primeras impresiones y a tomar decisiones más justas y fundamentadas! Escribe a: info.escueladelcoaching@gmail.com