¿Psicoterapia dentro de la Empresa? Venga, no vengamos con la tontería

Historia de un taller en una empresa

Recuerdo hace tiempo, en un taller de una empresa textil donde gerentes, líderes, jefes de áreas y empleados estaban todos en un salón escuchándome. La primer pregunta que hice, fue: ¿Por qué decidiste trabajar en esta empresa y no en otra? ¿Qué te llamó la atención? ¿Lo hiciste porque tenías la imperiosa necesidad de trabajar? ¿Por qué aceptaste ese salario, porque tenes la necesidad de pagar cuentas de alquiler, una hipoteca, el colegio de tus hijos, las expensas, la comida?


Historias de dos empleados

Observé un silencio sepulcral en el salón donde comencé a abrir un debate fuerte para romper el hielo, y era para que despertaran y pensaran además de analizar sus vidas. Uno, a lo lejos, levantó la mano y tímidamente, dijo: - Afortunadamente, me tomaron como empleado en esta empresa, ya que otras me habían dicho no. Lo cual estoy agradecido porque sino no podría hoy pagar el alquiler de un piso, ni comer, ni pagar expensas y muy a las perdidas salir con mi familia a unas vacaciones de tres días - .


Lo escuché atentamente cada palabra que dijo, pero lo que más me ha llamado la atención es el agradecimiento. Ser agradecido por lo que se tiene mucho o poco, es de admirar. Pero, él no lo había dicho por congraciarse porque estaba el gerente y otros líderes delante de él, lo hizo de alma. Se notó el agradecimiento, bajo esas lágrimas de contención y agradecimiento por tener un trabajo que le permitiera vivir bien.


Luego, una mujer levantó la mano y le di su turno. Ella dijo que no conocía la empresa, pero que necesitaba un trabajo, no solo por el salario sino para sentirse útil. También, tenía un esposo que estaba sin trabajo y con su sueldo debía mantener a su esposo y cinco hijos. Que no le tembló ni la voz ni el pulso cuando se presentó a la entrevista. Dijo que salió contenta porque fue escogida en el momento para ocupar el puesto de secretaria administrativa, y que cuando llegó a la casa, se puso a llorar desesperadamente, pero también de alegría porque al fin iban a poder seguir adelante. O sea, que fue fuerte pero que era tanta la contención de sus emociones y sentimientos, que cuando llegó a su casa, lloró.


¿Hablan gerente y RRHH para elegir candidatos?

Después de escuchar estas dos historia y viendo que los demás empleados que no abrían la boca por temor a represalias de líderes. Me dirigí al gerente y a los RRHH y les pregunté si ambos cuando debían tomar gente para un puesto en particular, lo hablaban entre ambos o bien el gerente llamaba al RRHH para que escoja a la persona indicada para ocupar un determinado puesto.


Ambos se miraron, se sonrieron y contestó el gerente:- Debo reconocer que a veces cuando hablo con uno de mis RRHH para tomar a una/un empleado, le digo que se encargue. Es verdad, que mi RRHH me pregunta hacia dónde quiero dirigirme o qué tipo de empleado que deseo. Entonces, le doy unas directivas y él se encarga, otras veces no le doy directivas y quiero que escoja la persona que él vea en ese futuro empleado que quiere trabajar en nuestra empresa. -


Bien, le hago otra pregunta al gerente y se me queda mirando estupefacto ante mi pregunta cuando le cuestiono::- Dígame: ¿alguna vez sale de su oficina y se reúne con sus líderes y empleados de su empresa? Me responde: -¿Para qué? si ellos saben cuál es su puesto y lo que debe hacer, me replicó -.


Entonces, continué. - Veo un error fatal por parte suya y no se ofenda. No son esclavos, no son máquinas, son personas. Si bien saben lo que deben hacer en su puesto. No les da formación, incentivo laboral, ni nada o sea que se apañen... el gerente me miró con cara de pocos amigos y me dijo: -¿Qué pretende?

Hablo de que no le está dando las herramientas que todo empleado debería tener dentro de su empresa, si quiere que funcione como debe ser.


Usted, me llamó para hacer un taller y para buscar una solución, entonces le debo marcar el camino a seguir. Sino, usted pierde el tiempo y yo también y todos los que estamos aquí también. Debe haber un cambio desde lo emocional para que el empleado sea productivo. Calculo que usted, no sabe los problemas de cada uno de sus empleados, porque no vamos al caso. Pero, tampoco se fijó si vienen a desgano, o por obligación a trabajar a su empresa para trabajar por un salario digno.


La cara de pocos amigos del gerente, era un poema. Vamos, que echaba fuego por los ojos. Como diciendo: -¿Qué dices? -.



Analizando problemas para hallar soluciones

Vamos a empezar por algo real, y se lo voy a enumerar en la pizarra, así puede observarlo mejor:

  1. No existe la comunicación de gerente, líderes y empleados entre si.
  2. No existe la reunión semanal o mensual de gerente, líderes y empleados para debatir problemas de trabajo.
  3. No hay cultura de escucharse entre todos sobre lo que opinan tal o cual tema que aqueja a la empresa y por lo tanto afecta a todos.
  4. No se habla de la esclavitud que existe, y presión a empleados para que saquen algo positivo.
  5. No hablar de las emociones que produce trabajar bajo presión.
  6. No hablar de incentivos laborales ni formación alguna.
  7. No trabajar en conjunto, desgasta.
  8. No ser escuchados a cada uno de los que componen la empresa
  9. A no tener ni voz ni voto sobre temas que atañen a la empresa
  10. Pagar salario al mínimo, porque así está estipulado por la ley, eso los hace menos productivos.
  11. No les importa la fuga de talentos.
  12. No tienen empatía, ni respeto. El gerente solo quiere ver ganancias, no importa el empleado, total pago su salario (esto es arcaico)
  13. No deben tener rivalidad ni competitividad entre compañeros.
  14. Aprender a re aprender a responsabilizarse por si mismos y por una empresa en que se les da la oportunidad de un trabajo digno.
  15. Aprender a que una vez al mes, pueden reunirse fuera de la empresa y compartir un día de picnic por ejemplo.


Y así trabajando y escuchando, hay mayor probabilidad de comunicación entre los que trabajan en la empresa. Deben aprender a trabajar en conjunto, teniendo respeto por cada componente. Convengamos, que el empleado hace lo que le dicen, pero también sabrá que le escucharán cuando sea necesitado ser escuchado. Y eso, no lo tiene ninguna empresa: escuchar, ser escuchado, importar las sensaciones y emociones que tiene internamente y que a veces necesita descargarse en el margen de respeto.


Hay muchas cosas que trabajar en una empresa, la psicoterapia y el trabajo profesional que necesita más formación y compensar a cada uno en agradecimiento a que por ellos, la empresa se levanta entre todos, pero deben saber trabajar en conjunto.


Al cabo de un mes nos volvimos a reunir

Me esperó con una sonrisa de satisfacción después que le indicara estrategias puntuales que debían trabajar para lograr un cambio y así lo hizo. No podía creer que esta gran empresa de grande envergadura, pudiera dar semejante vuelco. Tomábamos un café mientras charlábamos de cómo lo había manejado todo esto que tanto le preocupaba. Ahora cada mes, nos reunimos gerente, líderes, jefes y empleados para ajustar aquellos cabos sueltos y a trabajar en conjunto que es la nueva modalidad bajo la psicoterapia. Y ya se ha programado un picnic entre los integrantes de la empresa, para que reine la camaradería.


Ahora te pregunto: ¿Eres de los gerentes que escuchan a sus empleados? Tú como empleado, ¿escuchas al gerente? ¿Qué cosas deben cambiar dentro de tu empresa? ¿Están dispuestos a cambiar y trabajar en conjunto?


Si deseas tener una cita conmigo y apuntar un día y hora para conversar sobre este tema y mucho más, escribe a: info.escueladelcoaching@gmail.com

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