En un mundo que nos empuja a cumplir con las expectativas de los demás, a menudo olvidamos la importancia de comprometernos con nosotras/os mismas/os. Nos comprometemos con nuestros trabajos, nuestras relaciones, las metas materiales, pero ¿Qué hay de nuestro propio bienestar emocional y espiritual? ¿Cuándo fue la última vez que te miraste al espejo y te dijiste: “Hoy me comprometo contigo porque te amo y no volveré a maltratarte más. Este acto, aparentemente simple, puede ser uno de los pasos más poderosos que tomes en tu vida. El compromiso contigo misma/o implica, sin importar las circunstancias, la responsabilidad que debes tener hacia ti.
Comprometerte contigo misma/o es, en esencia, un pacto de amor propio hacia ti. Es una promesa de ser tu mejor versión, no para complacer a otros, sino para sentirte plena/o en tu propio ser. Es el acto de reconocer que mereces lo mejor y que solo tú eres responsable de proporcionarte ese amor y cuidado.
Comprometerse contigo, no significa ser perfecto ni tener todas las respuestas. Es aceptar que habrá días buenos y malos, pero en cada uno de ellos te elegirás a ti. Es entender que tu valor no depende de lo que logras o de lo que otros piensen de ti, sino de la profunda verdad de que ya eres suficiente tal como eres.
Este compromiso, también se traduce en acciones concretas. No es solo una idea abstracta de amor propio, sino un conjunto de decisiones y hábitos diarios que reflejan ese amor. Implica cuidar tu salud física, mental y emocional, priorizar lo que te hace feliz, y establecer límites saludables en tus relaciones. Cuando te comprometes contigo, eliges poner tu bienestar como una prioridad, y este cambio de perspectiva puede transformar tu vida.
Uno de los mayores retos de comprometernos con nosotras/os mismas/os, es el miedo a fallarnos. Muchas veces, nos prometemos cosas que no cumplimos: comer mejor, hacer ejercicio, decir que no cuando lo necesitamos, o incluso permitirnos descansar cuando estamos agotados. Nos ponemos metas que parecen inalcanzables y, al no cumplirlas, sentimos que hemos fallado, lo que puede llevar a una espiral de auto-crítica y desánimo.
Pero aquí, es donde debemos recordar que el compromiso contigo no se trata de ser perfecto, sino de ser constante. Fallar no es el problema, lo importante es que te levantes una y otra vez, que sigas eligiéndote a ti, incluso cuando sea difícil. Cada pequeña acción de autocuidado, cada vez que te priorizas, es un acto de amor propio.
La dificultad de comprometernos con nosotros mismos, a menudo proviene de una sociedad que nos enseña a poner a otros primero. Nos dicen que ser generosos y desinteresados, es la clave para ser buenas personas, lo que a veces nos lleva a descuidar nuestras propias necesidades. También, está el miedo al juicio y a no cumplir con las expectativas ajenas, lo que nos hace olvidar lo que realmente necesitamos.
Además, muchas veces, tenemos creencias limitantes que nos impiden priorizarnos. Pensamos que no somos lo suficientemente buenos o que no merecemos lo mejor, lo que nos lleva a autosabotearnos y a no cumplir con los compromisos que hacemos con nosotras/os mismas/os.
Sin embargo, comprometerte contigo no es egoísta, es necesario. No puedes dar lo que no tienes, y si no te cuidas y te amas a ti primero, difícilmente podrás ofrecer lo mejor de ti a los demás.
El compromiso contigo no solo te ayuda a sentirte mejor a nivel personal, sino que tiene un impacto positivo en todas las áreas de tu vida.
Aquí algunos beneficios:
Comprometerte contigo misma/o, es un acto revolucionario. En un mundo que constantemente nos pide dar más a los demás, tomarte el tiempo para amarte y cuidarte, es un acto de valentía. No es fácil, pero es uno de los regalos más poderosos que puedes darte. Al comprometerte contigo, no solo te transformas a ti misma/o, sino que también transformas la manera en que te relacionas con el mundo. Hoy, hazte una promesa: me comprometo conmigo.
Hoy te invito a hacer una pausa, respirar profundamente y tomar conciencia de lo importante que es comprometerte contigo mismo. Este es el momento de sanar esas heridas que has cargado por tanto tiempo. Ya no necesitas buscar la validación de los demás, el amor propio comienza dentro de ti. ¡Es tu turno de cuidarte y darte la atención que mereces! Inicia este camino hacia el bienestar y la plenitud, y verás cómo tu vida se transforma cuando te eliges a ti cada día. Si deseas sanarte y darte ese sitio de elegirte por sobre todas las cosas, escribe a: info.escueladelcoaching@gmail.com
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