El feedback, es una de las herramientas más poderosas para el crecimiento personal y profesional. Sin embargo, en muchas organizaciones, aunque todos desean recibir retroalimentación, pocos se sienten cómodos dándola. Esto genera un ciclo de insatisfacción, estancamiento y desconfianza que afecta no solo al individuo, sino a todo el equipo.
¿Por qué sucede esto? ¿Qué hace que dar feedback sea tan incómodo? Y, más importante aún, ¿Cómo podemos romper este ciclo y construir una cultura donde la retroalimentación sea natural y efectiva?
¿Por qué todos quieren feedback, pero nadie lo da?
- Miedo a herir sentimientos: Muchas personas temen que su feedback sea percibido como una crítica personal, lo que podría dañar relaciones laborales o incluso amistades.
- Falta de habilidades para dar feedback: No todos saben cómo estructurar una retroalimentación de manera constructiva. Sin las palabras adecuadas, el mensaje puede perderse o malinterpretarse.
- Cultura organizacional tóxica: En algunas empresas, el feedback se usa como herramienta de juicio en lugar de crecimiento, lo que genera miedo y resistencia.
- Ego y defensividad: El receptor del feedback puede reaccionar a la defensiva, lo que desincentiva al emisor a intentarlo nuevamente.
- Falta de tiempo o prioridad: En el ajetreo diario, las conversaciones sobre desempeño y crecimiento suelen relegarse.
El impacto de la falta de feedback
Cuando el feedback está ausente:
- El crecimiento se estanca: Los empleados no saben qué mejorar ni cómo hacerlo.
- Aumenta la insatisfacción laboral: Sin guía, las personas sienten que su esfuerzo no es reconocido ni valorado.
- Desconexión del equipo: La falta de comunicación crea barreras, genera desconfianza y reduce la colaboración.
Cómo crear una cultura de feedback saludable
- Educación en feedback: Proporciona a tu equipo herramientas y formación para dar y recibir retroalimentación de manera efectiva.
- Fomenta la retroalimentación positiva: No todo feedback debe centrarse en lo negativo. Reconocer logros y fortalezas es igual de importante.
- Crea espacios seguros: Asegúrate de que las conversaciones sean privadas y en un tono de colaboración.
- Hazlo un hábito: Integra el feedback en las reuniones regulares para normalizar su uso.
- Lidera con el ejemplo: Los líderes deben ser los primeros en dar y recibir feedback de manera abierta.
Ejercicio: Practicando el arte del feedback
Objetivo: Enseñar a dar y recibir retroalimentación efectiva.
Materiales necesarios: Papel, lápiz y espacio tranquilo.
Instrucciones
- Divide al grupo en parejas: Cada persona tomará turnos para dar y recibir feedback.
- Usa la técnica del sándwich:
- Inicio positivo: Comienza con un comentario positivo.
- Área de mejora: Expresa de manera clara y específica lo que podría mejorarse.
- Cierre positivo: Termina con un refuerzo motivador.
- Ronda de práctica: Cada participante debe dar feedback usando esta técnica.
- Reflexión: Al finalizar, reflexionen juntos:
- ¿Cómo se sintieron al dar y recibir feedback?
- ¿Qué fue más fácil o difícil?
- ¿Qué aprendieron del ejercicio?
Variación: En equipos más grandes, hazlo como una dinámica grupal con retroalimentación abierta.
Invitación: Taller "Feedback que Transforma"
¿Quieres aprender cómo dar y recibir feedback de manera que inspire el crecimiento?
Este taller está diseñado para:
- Romper los miedos asociados al feedback.
- Enseñarte técnicas simples pero poderosas para retroalimentar.
- Crear una cultura de confianza y comunicación en tu equipo.
Escribe a: info.escueladelcoaching@gmail.com para agendar una cita
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